Este masaje permite combinar el masaje terapéutico junto con el uso de las piedras frías y calientes, consiguiendo así que la energía fluya adecuadamente y, por consiguiente, aliviando dolores musculares y eliminado el estrés, dilatar los vasos sanguíneos y linfáticos y estimular la circulación.
Dentro de los beneficios de este masaje encuentras:
- Reducen y alivian el dolor. La acción directa que las piedras ejercen sobre los puntos energéticos o chakras mejora el modo en que sentimos el malestar.
- Eliminan toxinas. Las altas temperaturas de las piedras hacen que aumente la sudoración, lo que contribuye a la eliminación de toxinas en el cuerpo. Adicionalmente, el masaje hace que los músculos liberen mayor cantidad de estas sustancias.
- Mejoran la circulación y el flujo de energía. Gracias a las diferentes temperaturas de las piedras hace que la circulación sanguínea se activa. Además, la colocación estratégica de las piedras hace que la energía fluya con mayor facilidad.
- Disminuyen el estrés. Los masajes con piedras son una gran solución para combatir el estrés. Por un lado, la mente descansa durante el tratamiento y, por el otro, el masaje trabaja en las áreas específicas para que te sientas mejor físicamente.
- Beneficios estéticos. La eliminación de toxinas y el drenaje linfático hacen que el cuerpo en general tenga un mejor aspecto. Además, la piel comienza a verse mucho más luminosa y revitalizada.
- Relajan los músculos. La aplicación de las piedras también ayuda a que los músculos se relajen y se contraigan durante el masaje, lo que resulta en una liberación de la tensión acumulada, por lo tanto, en un alivio más rápido de los dolores, contracturas y espasmos.